Fernández, Carolina. Las nuevas hijas de Eva, Re/escrituras del cuento “Barbazul”, Estudios sobre la mujer, Universidad de Málaga, 1997, pp. 141.
Silvia T. Hoffman
La autora, especialista en literatura infantil, lleva a cabo el análisis de las re/escrituras contemporáneas basadas en el personaje de la esposa de Barbazul. Dado el carácter socializador de la literatura y el papel que se le atribuye a la mujer en la literatura clásica infantil, (específicamente en los cuentos de hadas en los que se reproducen los valores y normas propios de la ideología patriarcal) la autora considera que las re/escrituras de estos cuentos ejercen una función emancipatoria ya que les propone a las lectoras la identificación una .modelo femenino distinto, con “una mujer capaz de reconstruir el hilo argumental de la historia” (p.12).
Además, la “intertextualidad” de estas obras permite concebir los textos literarios como obras dialógicas, eternamente contestándose unas a otras y re/escribiéndose ad infinitum”, pero lo más significativo es “el carácter revisionista, contestatario y subversivo con el que se lleva a cabo dicha tarea" (p.12) desvistiendo los clásicos cuentos de hadas de su contenido ideológico y presentando distintas posibilidades de construcción del yo no condicionadas por el sexo.
Pero, antes de proseguir, recordemos brevemente el argumento del cuento de Barbazul, cuento que centro el interés de la crítica feminista tanto desde un punto de vista político por su desafío a la sociedad patriarcal como desde un punto de vista epistemológico dado que cuestiona la estructura de las representaciones construidas por la sociedad. Barbazul era un varón de gran fortuna que contrajo matrimonio con la hija menor de una familia de medianos recursos económicos. La joven esposa, seducida por las riquezas, se casa con él a pesar de las sospechas sobre la desaparición misteriosa de las anteriores esposas.
Una vez casados y ya en el castillo, Barbazul le informa que saldrá de viaje. Antes de partir le entrega a su esposa varias laves con las que puede abrir cualquier cerradura de
la casa pero le advierte que el bien tiene una pequeña llave que abre la puerta del gabinete situado en el inferior del castillo esta prohibido entrar en él. La mujer de Barbazul desatiende la prohibición, abre la puerta y se enfrenta con el sangriento pasado de su esposo. Ante ella se despliega un cuarto bañado por la sangre de las anteriores esposas. Aterrada, deja caer la llave al suelo manchándose con sangre, La mancha indeleble de la llave se constituye en el signo de desobediencia de la joven esposa. Barbazul vuelve anticipadamente del viaje y ante la evidencia se dispone a castigar a su joven esposa, matándola.
Pero, ese día los hermanos la iban a visitar al castillo. Llegan a tiempo para salvarla matando a Barbazul.
La joven esposa hace use de su enorme fortuna para beneficiar a su familia, ya sea concertando beneficiosos casamientos o comprando cargos del ejercite. Por último, ella contrae nuevamente matrimonio con un hombre cortes y bien-criado que le “hace olvidar a Barbazul”.
El libro que nos ocupa consta de una primera parte en la que se presenta el marco teórico desde el cual se lleva a cabo el análisis; una segunda parte, que es el cuerpo cal de la obra, donde se realiza un minucioso análisis de las obras literarias, y por último las conclusiones de la autora.
En “Las re/escrituras de cuentos de hadas por autoras contemporáneas”, capítulo breve y preciso, se caracteriza el concepto de 're/escritura" y Fernández considera que es significativo el use de este recurso literario pues supone un compromiso tanto de la autora como de la lectora, indagando el porque y el para que de la re/escritura de los cuentos de hadas. Por último, menciona a las autoras sobre las cuales versará su análisis.
El primer paso para poder realizar esta re/escritura consiste en romper el “entrenamiento” de las mujeres en “no leer como mujeres” por esto las re/escritoras necesitan modificar el marco de las condiciones de lectura transmitidas por la tradición patriarcal. Así, según Fernández “leer como mujeres” es, sin duda, el primer objetivo que ha de ser alcanzado”; que "implica necesariamente una re/construcción de la identidad femenina y supone además un desligamiento con respecto a los cánones, estructuras y normas que imponían las lecturas” tradicionalmente (p. 18).
La intertextualidad genera el mutuo enriquecimiento entre la literatura contemporánea y la clásica. Varias escritoras conternporáneas, Carter, Namjoshi, Strauss, Sexton, Gaite y Soler-Espiauba, han aprovechado esta “concepción dialógica de la literatura” (p.19) con la firme voluntad de resignificar los mitos y relativizar los valores dominantes en esas obras, es por eso que Fernández sostiene la conveniencia de analizar “los principios y arquetipos que subvierten o re/construyen” (p.20), y cuales son las técnicas empleadas para alcanzar este objetivo.
En el capitulo denominado “Barbazul” la trama del cuento en la versión de Perrault, de Grimm, y del relato anónimo español, en los que destaca la concurrencia de siete caracteristicas claves que articulan la narración de estas obras clásicas: la curiosidad, la pasividad femenina, las relaciones entre mujeres, la virginidad y las relaciones sexuales, el matrimonio, los opresores y los redentores. Una vez detectados y esclarecidos estos arquetipos en las versiones clásicas pasa a mostrar come las autoras re/escriben en cada caso la imágenes arquetípicas de la mujer en la sociedad patriarcal.
Si bien cada escritora en sus narraciones presenta distintas estrategias para subvertir estos arquetipos se pueden identificar lineas generales para lograr el objetivo. Así, el arquetipo que liga a la curiosidad como la fuente del real es deconstruido mostrando que la curiosidad es una cualidad que ennoblece a la mujer. La pasividad es quebrada cuando los personajes femeninos se adentran en los “territorios tradicionalmente denegados a la mujer” (p.77) y los celos y la envidia que caracterizan en la representación patriarcal las relaciones entre mujeres son sustituidos por “la solidarización entre mujeres, la amistad y, finalmente, la salvación.” (p.85). El matrimonio, las relaciones sexuales y la virginidad también son objeto de reconstrucción denunciando tanto los aspectos mercenarios del matrimonio como la violencia infringida en las relaciones sexuales y luego, sustituyéndolos por un compartimento sexual que tenga “como base el principio de igualdad entre los sexos”(p.91). Asimismo, la virginidad también deja de ser un signo propio de las heroínas. Por ora parte, la. opresión ejercida sobre la mujer se amplia con otras formas de violencia más sutiles y solapadas que la típica “opresión físico-sexual”. Pero no por ello menos violenta ya que en muchos casos se llega a la “muerte simbólica” de la mujer, y por último, el agente redentor ya no es el varón sino que es el personaje femenino quien “rescata” a la mujer e incluso al varón.
En síntesis, a partir del reconocimiento de la función social de las narraciones literarias la autora muestra la subversión de los arquetipos patriarcales en las re/escrituras que las escritoras llevan a cabo del cuento de Barbazul y del use de la intertextualidad en el campo literario, herramienta que podría ser también de gran la fecundidad en otros discurso de género.